La Plataforma por el Derecho al Aborto’ del País Vasco incrementa las acciones de protesta y las charlas informativas durante el trámite parlamentario de la reforma que promueve Gallardón.

La Plataforma Feminista de Euskal Herria por el Derecho al Aborto se ha reunido esta semana para planificar las futuras acciones que realizarán en contra de la reforma de la Ley del Aborto presentada por el Ministerio de Justicia. Además de protestas y performances como las que ya han protagonizado, las activistas pedirán al Gobierno vasco que se declare "insumiso" ante la nueva ley que prepara Alberto Ruiz Gallardón para que las mujeres puedan "abortar con seguridad", dice Anabel Sanz, miembro de ’Bilbao Feminista Talde’.

Para la plataforma "que se mantenga la ley vigente es lo mínimo", pero las activistas van más allá y luchan por que "se mejore la actual ley" con medidas la recuperación de la educación sexual, el acceso gratuito a la anticoncepción o la regulación de la objeción de conciencia de los médicos en la práctica del aborto. Ante un "claro interés de penalizar y criminalizar a la mujer" las activistas seguirán luchando por "un derecho fundamental de la mujer".

Desde que el Gobierno de Mariano Rajoy anunció la reforma de la ’Ley de salud sexual y reproductiva y de la interrupción voluntaria del embarazo’ aprobada en 2010 por el anterior Ejecutivo, la plataforma ha recibido el apoyo de muchas personas dispuestas a participar en las manifestaciones y protestas, pero sobre todo han podido certificar la confusion a la que se enfrentan las mujeres "sobre todo las más jóvenes" ante los "cambios restrictivos" que preve la nueva ley, apunta Sanz. Por eso el trabajo de la organización que agrupa a distintos colectivos, se va a fijar también en "reforzar los grupos feministas" que están naciendo en diferentes localidades para hacer frente a la nueva legislación.

"La gente joven tiene un lío terrible", dice Sanz, "nosotras les informamos sobre lo que pueden hacer con la ley que continúa vigente, pero si finalmente entra en vigor la nueva regulación prevista, las consecuencias pueden ser muy graves", apunta. La integrante de ’Bizkaia Feminista Taldea’ se refiere a abortos en condiciones de inseguridad, al aumento del tráfico de pastillas abortivas "que se pueden conseguir de manera irregular en Internet" y a situaciones de desigualdad.

"Una ley injusta y clasista"

"Además de una ley injusta es una ley clasista" afirma Sanz, porque ""todos sabemos que las mujeres de derechas han abortado siempre y quien tiene dinero podrá ir a países donde la legislación es más permisiva a abortar, pero las mujeres con menos recursos tendrán que acudir situaciones inseguras", añade.

Para Sanz la nueva ley es una forma de recuperar el modelo de familia de "la derecha más recalcitrante" y el papel de la mujer como "madre y esposa que se queda en casa". Por eso Sanz aboga por separar sexualidad de maternidad porque "es muy fácil que una mujer tenga que recurrir alguna vez en su vida al aborto".

Si finalmente se aprueba la ley la plataforma "tendrá que crear una red de apoyo a las mujeres" y de alizanzas y estrategias con los médicos dispuestos a prácticar los abortos, "que son muchos", dice Sanz. "Se puede dar la circunstancia de que tengamos que crear una red de apoyo a médicos que acaben en la cárcel por aplicar un derecho fundamental de las mujeres", advierte.